Hace mucho ,mucho tiempo ,en casa de una señora llamada Mariquita , vivía el negrito Tomás.
Tomás hacía las tareas que le correspondían a un hombre de la casa;
cortaba el pasto ,ponía clavos para poder colgar cuadros ,se encargaba de la huerta y de los animales.
Cuando terminaba el día , Tomás estaba muy cansado y se acostaba temprano .Se quedaba dormido escuchando la música que venía del salón principal de la casa .
Allí , se reunían los hombres y mujeres para cantar, tocar el piano , tomar té y comer ricos pastelitos .
Una noche , llegaron 2 hombres muy importantes .Uno se llamaba Vicente López y Planes y el otro Blas Parera ; todos los demás invitados comenzaron a aplaudir cuando uno de ellos se sentó frente al piano y el otro sacó unas hojas de adentro de su portafolios.
Blas Parera ,se puso a tocar en el piano una bella melodía y la señora Mariquita comenzó a cantar.
Tomás nunca había escuchado esa canción ;se levanto despacio y espió escondido detrás de una cortina; la voz de la señora se escuchaba muy emocionada diciendo; ¡ Oid mortales , el grito sagrado! .
El negrito ,enseguida se contagió del ritmo y la letra de aquella hermosa canción diciendo ¡ Libertad , Libertad, Libertad ! .
A partir de esa noche tan especial y hasta nuestros días todos nos emocionamos ,al igual que Tomás ,cuando escuchamos y cantamos las estrofas de esa canción; nuestro Himno Nacional Argentino
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