Muy chiquitos llegamos
de la mano de mamá
con un poquito de miedo
a este querido lugar
hicimos muchos paseos
trabajamos mucho mas
entonamos mil canciones
y aprendimos a jugar
ya nuestro año ha pasado
del querido preescolar
ya somos niños mas grandes
y nos vamos a estudiar
hoy que el día a llegado
de decirnos un adiós
con un beso y hasta pronto
que nacen del corazón.
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Hoy me mire al espejo
Hoy me mire al espejo y me di cuenta cuanto crecí,
me parece que ya es tiempo de decirte adiós jardin,
cuando una puerta se cierra ,
otra queda por abrir, son las puertas de la escuela
que me va a recibir.
Un mundo lleno de palabras y de números, nuevos amigos para conocer ,
un patio grande donde jugar y mucho mas, mucho mas, mucho mas
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Había una vez un arbolito feliz. Entre sus ramas había pichones traviesos que jugaban y piaban todo el día.
El árbol concocía muy bien a todos y los quería, los quería tanto...
Cuando hacía frío los pichones se acurrucaban entre sus hojas y si el sol estaba tibiecito, el árbol, moviendo sus ramas, les hacía dar saltitos invitándolos a jugar.
Pero un día, entre saltito y saltito, los pichones subieron la rama más alta del árbol y vieron un azul hermoso y un bosque lleno de otros árboles que no conocían.
Se dieron cuenta entonces que sus alitas habían crecido lo suficiente como para intentar volar. Un aleteo...y otro más...y por fin el cielo no pareció tan lejano. Uno a uno, los pichones se fueron volando. El árbol los miró partir con orgullo, porque entre sus ramas los había cuidado durante mucho tiempo. Él sabía que en una tarde de lluvia los volvería a ver acurrucándose entre sus ramas, los recordaría siempre a cada uno de sus pichones.
Esa noche el árbol quedó sólo y vacío. A la mañana siguiente no sólo el rocío mojaba sus hojas....nadie se había dado cuenta que había llorado
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CARTA DE DESPEDIDA PARA LAS FAMILIAS
Es el momento de despedirnos de este jardincito. El hermoso viaje que comenzamos juntos llegó a su fin.
¡Qué lindo es mirar para atrás, como asomándose por una ventana y recordarte con esa carita de asustado, con tu guardapolvo, tu mochila nueva y un vasito listo para compartir la merienda!.
Trabajamos mucho, como hormiguitas laboriosas, sin descuidar los detalles, compartiendo y ayudándonos a crecer.
Muchas veces, te diría que casi todos los días, me sentí una gallina, rodeada de sus pollitos.
Compartimos paseos, disfrutamos de las tardes de sol y vimos llover juntos desde las ventanas de la salita que nos cobijó este año.
Debo reconocer que disfruté mucho estando con vos, porque tu entusiasmo y curiosidad me contagiaron y renovaron cada día.
Junto a tu familia intentamos hacer de tí una buena persona, quisimos educarte en libertad, hacer que crecieran tus alas para ayudarte a volar durante toda tu vida.
Hemos pasado momentos buenos y de los otros. Me quedo con la carcajada, la emoción, la sorpresa, los perdones, el juego, la alegría...
Puse de mí lo mejor. Pido perdón por aquellas cosas que me salieron mal, aún proponiéndome hacerlo bien.
Yo te aseguro que tu lugar en mi corazón será siempre tuyo...
Querida familia hoy ya forman parte de mis afectos. ¡Gracias por haberme confiado a tu tesoro más grande, tu hijo!
Les deseo un ¡FELIZ AÑO!
Con todo el cariño de quien mucho los quiere...
Es el momento de despedirnos de este jardincito. El hermoso viaje que comenzamos juntos llegó a su fin.
¡Qué lindo es mirar para atrás, como asomándose por una ventana y recordarte con esa carita de asustado, con tu guardapolvo, tu mochila nueva y un vasito listo para compartir la merienda!.
Trabajamos mucho, como hormiguitas laboriosas, sin descuidar los detalles, compartiendo y ayudándonos a crecer.
Muchas veces, te diría que casi todos los días, me sentí una gallina, rodeada de sus pollitos.
Compartimos paseos, disfrutamos de las tardes de sol y vimos llover juntos desde las ventanas de la salita que nos cobijó este año.
Debo reconocer que disfruté mucho estando con vos, porque tu entusiasmo y curiosidad me contagiaron y renovaron cada día.
Junto a tu familia intentamos hacer de tí una buena persona, quisimos educarte en libertad, hacer que crecieran tus alas para ayudarte a volar durante toda tu vida.
Hemos pasado momentos buenos y de los otros. Me quedo con la carcajada, la emoción, la sorpresa, los perdones, el juego, la alegría...
Puse de mí lo mejor. Pido perdón por aquellas cosas que me salieron mal, aún proponiéndome hacerlo bien.
Yo te aseguro que tu lugar en mi corazón será siempre tuyo...
Querida familia hoy ya forman parte de mis afectos. ¡Gracias por haberme confiado a tu tesoro más grande, tu hijo!
Les deseo un ¡FELIZ AÑO!
Con todo el cariño de quien mucho los quiere...
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