Así , al día siguiente se levantó muy temprano y se fue a la montaña a cortar algunos pinos.
Subió a la montaña,corto cinco pinos y los cargó en su carroza para venderlos en el mercado.
Cuando sólo quedaban dos días para Navidad,todavía nadie le había comprado ninguno de los pinos
Finalmente ,decidió que puesta que nadie le iba a comprar los abetos ,se los regalaría a aquellas personas más pobres que su familia.La gente se mostró muy agradecida ante el regalo.
La noche de Navidad,cuando regresó a su casa ,el hombre recibió una sorpresa.Encima de la mesa había
un pavo y al lado un arbolito pequeño .
Su esposa le explicó que alguien muy bondadoso había dejado eso en su puerta.
Aquella noche el hombre supo que ese regalo tenía que haber sido concedido por la buena obra que él había
hecho regalando los abetos que cortó en la montaña.
No hay comentarios:
Publicar un comentario